Cualquier mudanza puede ser un engorro y más si las haces tú mismo para economizar un poco los costes así que te vamos a dar algún consejo al respecto. Por ejemplo, si vas a transportar muebles debes comprar cuerdas de algodón para atarlos porque son suaves y no dañan el mobiliario al mismo tiempo que tienen una buena capacidad de agarre y aportan mucha seguridad en el nudo. Pero esto es sólo un ejemplo, veamos más consejos:
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que has de prepararte, no puedes lanzarte a lo loco y más vale perder un par de días en dicha preparación para no ir luego como una gallina sin cabeza por la casa. Haz una buena limpieza y deshazte de todo aquello que no usas y realmente no quieres guardar. Esta es la ocasión perfecta para hacerlo pero si eres de los que guarda todo y no quieres llenar tu nueva casa con viejos trastos tal vez tu mejor opción sería alquilar un trastero que suele rondar el precio de 35 euros/mes.
Ten en cuenta que si realizas hoy la mudanza te vas a ver en el problema de necesitar cosas imprescindibles y que éstas estén guardadas y empaquetadas o que aún no te haya dado tiempo a colocarlas por eso lo mejor es que te prepares un kit con toallas, ropa de cama, pijama y un buen neceser. Esto te ahorrara dolores de cabeza y problemas posteriores.
A la hora de alquilar la furgoneta para realizar el transporte piensa que debe tener, como mínimo, una capacidad de uno 18m/cúbicos porque de lo contrario no te va a caber casi nada. Normalmente estas furgonetas oscilan entre los 100 o 150 euros al día.
Utiliza cajas, así podrás recopilar todo y guardarlo de manera cómoda y segura para que no se rompa y para que puedas localizarlo posteriormente de manera fácil y sencilla. Estas cajas puedes comprarlas a empresas de mudanzas o ir adquiriéndolas poco a poco en los comercios de tu barrio porque éstos siempre tiran muchísimas al contenedor cuando les llega la nueva mercancía. Empieza siempre por lo que no necesites día a día y deja para el final aquello que más usas a diario.
Sigue un orden. Guarda la cosas de habitación en habitación y por separado. Marca las cajas para saber qué contiene cada una de ellas y no olvides hacer in inventario. Esto te ayudará después a encontrar todo y no extraviar nada por el camino. Y si no quieres que nada se rompa intenta hacerte con un rollo de papel de burbujas o trapos y sábanas viejas para envolver todo aquello que pueda estropearse.
Cuando desmontes los muebles, ante todo, no pierdas ninguna pieza. Guarda todos los tornillos en bolsitas y junta las piezas pequeñas y en la furgoneta aprovecha bien el espacio cargando primero los muebles más grandes y luego las cajas pesadas para ir metiendo luego todo lo más pequeño y ligero.
En tu casa nueva no saques nada a lo loco, monta primero los muebles para poder ir guardando todas tus cosas conforme las saques de las cajas, así no te pondrás de los nervios. Y al final, cuando vayas a colocar, empieza por la cocina y el baño que suele ser lo que más cajas tenga y todo te será después mucho más sencillo.