Uno de los negocios más difíciles de sacar adelante es, sin duda, un bar. Creo que hay varios motivos que conducen a ello y son los que os voy a describir a continuación.
- Lo primero que resulta complicado es todo lo que rodea a los horarios. Dicen muchas veces que, en la hostelería, se sabe cuándo entramos pero nunca cuando salimos de trabajar. Y es una verdad como una catedral.
- Lo segundo tiene mucho que ver con la competencia que rodea a este sector. Hay un bar prácticamente cada 200 habitantes en nuestro país y la verdad es que eso nos da una idea de lo extremadamente competitivo que es este sector. Si no somos capaces de construir una confianza con los clientes, estamos perdidos.
- Lo tercero tiene que ver con la gestión de muchas cosas. Hay que estar pendientes de lo que suele gustarles a los clientes, de atender a los proveedores y brindar una atención al cliente de primera calidad.
Y luego, además de todo eso, hay que asegurarnos de ser un sitio atractivo. Me refiero con esto, en concreto, a disponer de un local que sea perfecto por varias razones: por estar ubicado en una zona céntrica, bien comunicada y por la que transite mucha gente, por estar bien decorado por fuera y por dentro… y también, como no podía ser de otra manera, por disponer de una imagen elegante. Teniendo todo eso en cuenta, ganamos muchos enteros para conseguir que el negocio funcione de lo lindo.
Hay muchas maneras de conseguir ese objetivo. Cada emprendedor, cada hostelero, tiene en mente o se siente cómodo con uno diferente. La verdad es que se pueden tener en consideración muchas cosas y es lógico que la manera de conseguir una mejora de la imagen de nuestro local no coincida en todos los casos.
Una de las tendencias que se vienen siguiendo en los últimos años en España en lo que tiene que ver con la decoración de bares y restaurantes tiene que ver con la instalación de vinotecas. Cada vez hay más modelos, tal y como hemos podido comprobar visitando la web de Giona Company, e incluso se puede elegir si preferimos una vinoteca que tenga capacidad para más de 50 botellas o para menos de esa cantidad. Sea cual sea nuestra elección, suelen ser muebles bastante elegantes y que ayudan mucho a que el local gane la presencia que estamos deseando conseguir.
Lo cierto es que el propósito que se persigue con ellas se suele conseguir. Todo lo que tenga que ver con el vino suele considerarse bastante elegante y la verdad es que muebles como las vinotecas persiguen reforzar esa imagen con sus diseños modernos y aptos para prácticamente cualquier tipo de espacios. Ni que decir tiene que ese es uno de los grandes motivos por los cuales los establecimientos de hostelería apuestan firmemente por un mueble como del que estamos hablando y que tan buenos resultados ofrece a todos ellos.
Además, la instalación de muebles como de los que estamos hablando favorece que el consumo de vino crezca en el interior de nuestras fronteras, algo que fue refrendado por una noticia publicada en la web de Food Retail y que aseguraba, fijaos qué curioso, que el consumo de vino creció en la hostelería (donde buena parte de los negocios cuenta ya con vinotecas) y decreció en los supermercados (donde no existe una tendencia tan arraigada en ese sentido como en los bares y restaurantes). ¿Será una simple casualidad? No creo que tenga nada de eso, la verdad. En los negocios, no existen las casualidades.
Además, uno de los datos más curiosos que nos ofrece la noticia anterior tiene que ver directamente con que es en el mes de noviembre cuando más crece el consumo de vino en España. Una vez más, no creemos que esto se produzca por casualidad. Noviembre es el primer mes realmente frío en nuestro país, en el que las terrazas ya dejan de tener gente y la mayoría de la clientela, al acudir a un bar, pasa dentro del establecimiento, que es el lugar en el que se instalan las vinotecas. Cuando estamos en un bar en verano, solemos apostar por estar en la terraza… y eso hace que no tengamos contacto visual directo con la vinoteca, lo que hace que nuestro consumo de vino se reduzca al no ver esa elegancia que se relaciona con estos muebles.
Una razón por la que la hostelería sigue creciendo
El sector de la hostelería es uno de los más importantes para nuestra economía. Lo lleva siendo desde hace mucho tiempo. Tenemos arraigado en España el hecho de salir de casa y disfrutar de nuestro tiempo libre con amigos y familia en uno de estos establecimientos. Y es que a todo el mundo nos encanta poder disfrutar de momentos de ocio sin tener que estar pendientes de recoger o de cocinar.
De hecho, la hostelería pasa por un gran momento en lo que respecta a su facturación en España. De acuerdo con una noticia publicada en la página web de Hosteltur, estaba previsto que la hostelería aumentara su facturación en un 10% en el año 2024. Y la verdad es que hay razones de peso para sentir que todo lo que tiene que ver con un negocio como este siga creciendo. Y es que, en los momentos más importantes para este sector en el año, que son los meses de julio y agosto, la cantidad de personas que se dedican a este sector se sitúa en torno a los 1’9 millones de personas.
Estamos convencidos de que una de las cosas de las que os hemos hablado, la instalación de vinotecas, tiene una relevancia muy grande en lo que tiene que ver con ese crecimiento. No es para menos. Es un reclamo más para que las personas acudan a los bares y consuman. Y funciona. Vaya si lo hace. Que el consumo de vino en la hostelería haya crecido, como decíamos más arriba, no puede ser fruto de una simple coincidencia.
Ha llamado tanto la atención un mueble como una vinoteca que incluso hay personas que se están interesando por instalarlo en su propia casa. Los verdaderos amantes del vino siempre han deseado contar con un mueble así en su propio hogar para maximizar su experiencia, amor e interés por un producto como del que estamos hablando y que tan tradicional resulta para nuestro país. Aunque sea de un tamaño relativamente pequeño, una vinoteca siempre va a reforzar todo lo que el vino tiene para ofrecer al ser humano.
Todo el mundo tiene claro a estas alturas de la película que, si no se cuenta con una vinoteca en un bar o restaurante, las posibilidades de vender vino son bastante más reducidas que si la apuesta es la contraria. Muchos de los estudios que realizan los hosteleros así lo indican. Y es que no hay nada como exponer de una manera elegante un producto como este para que se venda solo. Hablamos de una cuestión que podría suceder con cualquier otro producto, aunque es cierto que no hay uno que cuente con un mueble tan específico como el vino con la vinoteca.
Hay motivos más que de su obra para confiar en que el vino vaya a seguirle parando buenas noticias para nuestra economía. Estamos hablando de un producto que es consumido por un público muy heterogéneo y que ya no es solo el conformado por hombres de mediana o avanzada edad. Ahora, las mujeres son grandes consumidoras y la gente joven se ha sumado a la causa. Es normal que se haya incrementado el optimismo entre todas aquellas personas que producen o venden vino en el interior de nuestras fronteras.
Realmente, esta es una de las grandes estrellas de la gastronomía de nuestro país y hay que hacer todo cuanto esté en nuestra mano para sacar el máximo partido de ello. Ojalá que sea posible. Tenemos todos los argumentos a favor para que el vino siga siendo una de las nuestras señas de identidad más grandes, ya sea con su consumo interior, el que tiene lugar dentro del país, como el consumo que se hace de vinos españoles más allá de nuestras fronteras. Si hay algún producto nacido en nuestra tierra que tenga una marca España, es sin duda este.
Estoy convencido de que el vino y todos los productos que lleva asociados (como es el caso de las vinotecas) van a seguir formando un subsector muy poderoso dentro del campo de la alimentación. Hay mucha gente que los adora y esa es la base no solo para garantizar su supervivencia, sino también para edificar un futuro todavía mejor que el presente. De eso se trata. Creo que el vino español está camino de eso y no puedo hacer menos que celebrarlo como se merece. Al fin y al cabo, no todos los productos que se desarrollan en un país en concreto tienen tanto éxito como este.