Consciente de las pérdidas en la facturación que vive el sector del mueble, el Gobierno Vasco diseñó y puso en marcha un plan Renove para el mobiliario de hogar. Desde el 15 de septiembre y hasta el 31 de diciembre, todo aquel que comprase cualquier tipo de mueble (sofás, equipos de descanso, sillas, muebles de cocina, iluminación, etc.) superando en su precio inicial los 300 euros, la tienda de muebles le descontó directamente, el 25% de la compra, subvencionada por el Gobierno Vasco a través de la SPRI, agencia del desarrollo vasco.
El objetivo de este ‘Plan Renove’ ha consistido en incentivar el consumo en un sector especialmente castigado por la crisis como es el de la distribución comercial de muebles, iluminación y equipos de descanso.
Esta ayuda ha sido de 1.000 euros máximos por hogar y sólo en pymes adheridas al programa, es decir, en tiendas de muebles de pequeño y medio tamaño que tengan por empleados a menos de 250 trabajadores y cuyo volumen de negocio no supere los 50 millones de euros anuales.
El presupuesto destinado a la ayuda ha sido de 2 millones de euros y debido al éxito del plan, en menos de un mes el montante de las ayudas ya se había agotado. El Ejecutivo autonómico tuvo que advertir a los cerca de mil comerciantes adheridos al programa que las ventas realizadas el sábado día 10 de octubre quedarían fuera de la subvención. Esta iniciativa ha facilitado a las empresas del sector unas ventas de casi 160 millones de euros, por lo que, el sector del mueble vasco reclama que el plan se prolongue o que, al menos, se pueda repetir más adelante.
Tras esta experiencia pionera a nivel nacional, las tiendas de muebles han llamado la atención sobre el efecto psicológico que la palabra subvención ejerce en el consumidor, ya que muchos recuerdan que antes de la entrada en vigor del Renove aplicaban en verano descuentos del 40%y el 50% y no tuvieron tanto impacto. “Con el plan, con una rebaja de sólo el 25% por la ayuda la afluencia de público y las ventas se han disparado, a pesar de que en muchos casos los precios ahora son más altos que antes de la entrada en vigor del plan”, reconocen.
Más ‘renoves’
El gobierno vasco también va a rescatar tres actuaciones que ya han estado en vigor en el pasado y en diferentes épocas: las ayudas para la sustitución de electrodomésticos antiguos por otros más eficaces; la modernización de las calderas y la de las ventanas de las viviendas. Tres iniciativas que tienen como denominador común la búsqueda del ahorro energético y que contarán con una subvención de 11 millones.