La madera reciclada ha abierto un gran abanico de posibilidades a la industria del mueble. Decorar un hogar con muebles de diseño a precios asequibles ahora es posible para un consumidor medio gracias a que la materia prima de esos muebles no es otra que restos de madera que los aserraderos desprecian como basura.
El 75% de los materiales empleados en la industria del mueble, la ebanistería y la decoración están hechos a base de tablero, «un producto tecnológico que con el paso de los años ofrece múltiples soluciones técnicas que mejoran cualidades de la madera maciza», explican desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Tableros (Anfta), la patronal del sector.
Uno de los empeños de la industria de la madera reciclada en España es desmontar el mito de que los productos que de ella se obtienen ofrecen peor calidad que los muebles de madera maciza. “Ésa es la magia de este sector, que permite transformar un residuo sin valor en un mueble de diferentes calidades, democratizando el uso de la madera», explican desde Anfta.
España es uno de los principales productores de tablero en Europa. Las 20 plantas nacionales que operan en este sector representan una facturación conjunta de 1.500 millones de euros anuales y generan 5.000 empleos directos y más de 20.000 puestos de trabajo indirectos.
Su transformación permite además múltiples usos, que no podrían darse a los muebles de madera de monte. Un bosque no suele generar una plancha de dos metros de longitud para fabricar un armario. Asimismo, los tableros de subproductos de madera ofrecen la ventaja de que son resistentes a la humedad, lo que permite su uso tanto en espacios interiores como exteriores o en zonas de elevada humedad. Del acabado depende la calidad y el precio. Los muebles de tipo medio están terminados con melamina, una clase de papel que imita el color de la madera. Cuanto más resistente, más caro.
En España, donde mucha de la madera que se consume es importada, el tablero permite abaratar costes, ya que aumenta la disponibilidad de materia prima.