Si te has comprado una casa nueva y se te han ido todos tus ahorros en pagar la entrada, los gastos del notario o cosas básicas como los electrodomésticos, desde aquí vamos a darte algunas ideas para que amuebles tu casa con palets, que es la última moda en decoración low cost.
El palet o palé es, para aquellos que no lo conozcan bien, ese armazón de madera que se utiliza para el transporte de una carga, ya que entre las patas de la madera deja espacio para los introducir los brazos de las máquinas y levantarlo fácilmente con las carretillas elevadoras.
En la actualidad se están comenzando a utilizar mucho en el ámbito del reciclaje para hacer muebles sencillos como mesas, bancos, sofás, camas, librerías o biombos, preciosas combinaciones que podemos ver en las fotografías más armoniosas de lugares o momentos especiales que hacen algunos fotógrafos como Sergio Cueto.
Para hacer nuestros muebles realmente económicos, tenemos que intentar conseguir este tipo de material de forma gratuita en los excedentes de algunas industrias o de la construcción, donde se emplean también mucho para mover ladrillos o sacos pesados. Aunque en este tipo de grandes superficies o industrias veamos muchos, no siempre tendrá éxito nuestra búsqueda, ya que muchas compañías los devuelven a su origen para abaratar los costes. No obstante, en el peor de los casos, se pueden adquirir también en las madereras.
Una vez que hayas conseguido los palets, es importante que los laves (pueden contener restos de barro, por ejemplo, si vienen de una obra) y revises bien que la madera esté en buen estado, no por la estabilidad del mueble que vayas a construir, sino porque pueden portar bacterias que estarán anidando en tu hogar. Para asegurarnos, podemos también desinfectarlos con agua y un chorro de jabón y lejía.
Además de limpiar, es conveniente también tratarlos con un buen lijado, ya que pueden contener astillas por el uso y, por su propia naturaleza profesional, no cuentan con un acabado perfecto. Después, según el acabado que le quieras dar a tus muebles (rústico o de diseño actual), puedes optar también por barnizarlos.
Asimismo, antes de empezar a hacer tu mueble, ten en cuenta que estos llevan clavos y puntas que habrás de retirar en algunos casos en los que necesites desmontarlos para quedarte solamente con los tableros.
Y una vez que ya sabemos cómo preparar la madera, vamos al lío, a daros unas pequeñas instrucciones para hacer los muebles más sencillos con un poquito de maña y de imaginación.
Las mesas de centro son algunas de las piezas más sencillas. Basta con tratar la madera del palet como os hemos explicado y darle altura añadiéndole madera en las patas o poniendo otro debajo, por ejemplo. Para poder apoyar nuestras cosas por encima, podemos ponerle un cristal de esa medida por encima, de forma que quedará una superficie totalmente estable.
Otra idea de mesa de centro pero con repisas consiste en apilar tres palets sin desmontar y boca arriba (ten en cuenta que hay que unirlos para que tenga estabilidad). Por encima de estos podemos poner la lámina de cristal de la que hablábamos antes o incluso una plancha de pizarra que dé ese toque rústico. Al final, el espacio que se queda entre las patitas de los palets simulará el recoveco de un cajón y lo podremos usar para poner revistas o juegos de mesa.
Si en lugar de una mesa de centro queremos una mayor como la de un comedor, debemos separar las tablas del palet para luego unirlas bien con puntas o con cola. Para las patas, podemos comprar unas maderas verticales con forma cuadrada para darle mayor estabilidad y luego unirlas de la misma forma, aunque una manera bonita de darle estilo y seguir ahorrando en la construcción, es construir las patas de la mesa con los tacos cuadrados de madera que debajo de los palés. Podemos unirlos unos encima de otros hasta darle altura y así tendremos unas patas muy rústicas. Si queremos darle originalidad, podemos incluso unirlas pero sin mantener una estructura uniforme, sino giradas cada una un poco más para que parezca que están en movimiento.
SI junto con la mesa queréis unos sofás, podemos usar el truco anterior de dar altura al asiente apilando dos palets y utilizando otro a modo de sostén del respaldo. Para que el asiento sea más confortable, es una buena opción comprar unas láminas de espuma para tapizarlas tanto en el respaldo como en el asiento. Si dejamos el color de la madera barnizada de oscuro y optamos por una polipiel blanca para la tapicería, tendremos unos preciosos sofás de diseño.
Si retiramos estos tacos de los que hablamos antes de los palets y unimos un par de superficies de tablones o incluso tres, podemos fabricar también un perfecto biombo que divida un par de estancias de la casa. Es ideal para los pisos pequeños en los que el salón y la habitación se unen dentro del mismo espacio. Así tendremos una pared que además podremos decorar colgando de ella algunos cuadros que den carácter a la nueva estancia.
Los cuadros son también una idea genial para reutilizar palets. Podemos unir las tablas para hacer pinturas, escribir alguna frase romántica o incluso hacer una pequeña puerta con la que tapar el feo cuadro de luces que hay siempre en todas las casas.
No olvidéis de que todas estas ideas que os estamos dando no tienen por qué quedarse con el color de la madera, sino que podemos utilizar una imprimación para dar color a este material y ponerlo en la tonalidad que más combine con nuestros espacios, desde el blanco clásico que da luz a nuestra casa hasta los colores más atrevidos para las habitaciones de los niños.
Para cuando hayáis practicado todas estas sugerencias y seáis un poco más expertos, os hablaremos de cómo construir por ejemplo con estas láminas de madera vuestro propio banco de trabajo para después hacer una caseta para guardar el material del jardín, una más pequeña para el perro o incluso una mecedora o un baúl para almacenar los juguetes de los jóvenes de la casa.