Como muchos de vosotros ya sabréis el mundo del campo vuelve a entrar en casa. Mientras que algunas tendencias muy marcadas siguen apostando por el mobiliario de líneas rectas y contemporáneo, totalmente moderno e innovador, una nueva tendencia que cada día pega más fuerte entre la población apuesta por los temas rústicos como ejes centrales para la decoración del hogar. Muebles coloniales, de mimbre, antiguos reformados… y para el jardín muebles con palets reciclados. Todo un nuevo mundo que se abre a la creatividad y al estilo más sencillo y rústico del siglo XXI.
Rústico no significa “barato y de baja calidad” sino todo lo contrario. Actualmente la palabra “rústico” viene asociada con términos como tradicional, artesanal o de gran calidad y eso se nota en los acabados finales y en los ambientes conseguidos en las diferentes estancias de nuestros hogares siguiendo esta corriente decorativa. Muebles fabricados con madera de primer orden, troncos refinados y ramas que aparentemente están apenas tratadas y que en realidad llevan un arduo trabajo escondido es lo que prima ahora en las estancias más acogedoras de las casas que siguen la tendencia en decoración de este 2016.
Algo que parece que ha vuelto pisando fuerte a nuestras terrazas y ambientes de interior por igual, es el mobiliario de mimbre. Expormim es una empresa familiar que cuenta con muchísimos años de experiencia, desde 1960, trabajando el mimbre. Sus directivos, si bien son conscientes de que este material nunca ha pasado realmente de moda, también son conocedores de que ahora la moda está a su favor y por eso su producción de muebles de exterior y mobiliario para hoteles se ha incrementado exponencialmente debido a la demanda que tienen actualmente.
Algunos consejos para decorar
Sin embargo, no todos sabemos decorar con muebles rústicos. Muchos de nosotros, que no somos profesionales, caemos en el error de recargar todo demasiado o de combinar mal lo moderno con lo artesanal y crear ambientes con muy poca armonía. Por eso vamos a daros algunos consejos.
- Pensad que el mueble rústico puede tener muchas texturas, desde el mimbre que hemos mencionado hasta maderas de diferente color o acabado por eso es mejor tener siempre presente que “menos es más” y evitaremos recargar todo demasiado. Contar sólo con algunas piezas rústicas en lugar de con toda una habitación conseguirá dar ese toque que estamos buscando sin exagerar demasiado.
- Si no vas a poner muchos muebles con este estilo puedes conseguir un efecto parecido con canastas de paja, cestas de mimbre y flores naturales o secas. A veces no hay que cambiar todo el mobiliario para conseguir cambiar un poco la decoración y con ciertos toques y adornos se consigue el mismo ambiente.
- Si vais a jugar con las telas, por ejemplo en cortinas, cojines o fundas de sofás, optad por los tonos tierra, no demasiado oscuros, y tendréis un espacio muy cálido.
- Aprovechad la naturaleza, ¿quién dice que un árbol no puede convertirse en un perfecto perchero? O esos aparatos antiguos que hay en la casa del pueblo de los abuelos y que están oxidados y ya nadie usa, con un poco de limpieza y tratamiento, pueden convertirse en los perfectos elementos de decoración.
- Y, ante todo, huye de los tonos fuertes y fríos como azules, rosas o amarillo canario.