Transformar nuestra casa en un santuario privado con todo lo que necesitas va mucho con tu personalidad y gustos. Así que primero, debemos tener en cuenta cuáles son nuestras preferencias a la hora de diseñar el espacio perfecto para relajarnos en casa.
Muchas veces es la propia vivienda la que dicta dónde debe estar ese espacio de relajación al aire libre. Es mejor planificar el espacio de modo que sea accesible desde el interior de la casa, si estamos pensando en un espacio al aire libre.
Un espacio al que se pueda acceder desde la cocina, para que sea más fácil llevar los alimentos cuando queramos comer al aire libre.
Cuando diseñamos nuestros espacios de descanso, tenía muy claro que quería un espacio en el interior y remodelar el espacio que teníamos al aire libre para sacar el máximo partido de los dos ambientes.
Al fin y al cabo, la comodidad termina siendo el elemento al que le das más importancia a la hora de planificar la forma de diseñar el espacio.
Elegir con cuidado los objetos y elementos que queremos tener en este espacio y ubicarlos en nuestro lugar favorito del hogar. Por otra parte, cualquier área adecuada para el descanso también será nuestro lugar destinado a realizar las actividades que nos gustan ya sea ver películas, leer o escuchar música, además de ser el lugar donde recibiremos a nuestras visitas.
Como melómana que soy quería enseñar mi colección de discos y que ocuparan un sitio privilegiado en el salón. Así como el lugar destinado para el reproductor de discos de vinilo, que ocuparía un lugar central en la decoración.
Al ser una de las actividades que más me relajan cuando llego del trabajo, la música forma una parte esencial de este espacio.
Elegir el Sofá Perfecto para el Descanso
Otra de las cosas que más disfrutamos es ver películas, quería crear un pequeño espacio de cine en casa. Desde hace tiempo que andaba detrás de un proyector y mi pareja finalmente me sorprendió en mi último cumpleaños con un modelo perfecto para proyectar películas.
Tenía muy claro cómo distribuir el espacio y había contado con que, en un futuro cercano, tendríamos un proyector para crear nuestro propio cine en casa.
Fue pensando en eso que elegí el sofá del salón. Puede que esta fuera una de las decisiones más difíciles. Sabía que era un elemento fundamental y clave en el descanso.
Visitando diferentes catálogos me enamoré de un modelo de Diván que tienen en Dismobel, una línea moderna con un sistema que te permite retirar la espalda del diván y convertirlo en una cama con mucha facilidad.
Su estructura está formada por una composición de distintas piezas de espuma de diferentes densidades, que descansan sobre un somier metálico. Se trata de un diván que da mucho juego y en el que puedes descansar y relajarte como en ningún otro lugar en la casa.
Después de un tiempo, habíamos conseguido crear el espacio perfecto en casa para el descanso y para hacer las cosas que más nos gustan.
Varios amigos que venían a pasar unos días terminaban quedándose semanas de lo a gusto que estaban. De hecho, ese empezó a ser nuestro problema que muchos amigos no se querían después de pasar un tiempo en nuestro pequeño paraíso del descanso.